La botánica en Sevilla


A continuación vamos a mostrar las plantas que hemos podido encontrar e identificar a nuestro alrededor. Os dejamos la siguiente imágen que os llevará a un mapa interactivo con toda la información.

https://www.google.com/maps/d/edit?mid=zAhwOtxwPsEc.kQSxa__PzFNA&usp=sharing

Además, queremos hacer una pequeña introducción de los tres parques donde hemos hecho la búsqueda para que sirva de contexto y se entienda mejor el por qué de tanta variedad de plantas tan diferentes.


Parque de la Buhaira.

Recibe su nombre por el Palacio Almohade mandado a construir por un califa en 1171, siendo regados por medio del acueducto conocido como Caños de Carmona. Como parte de interés, también existen estructuras de una basílica, la Inmaculada Milagrosa, que fue iniciada por el arquitecto regionalista Aníbal González y que hoy es un restaurante.

El Palacio de la Buhaira fue construido a extramuros de la ciudad por iniciativa del califa Abu Ya Qub Yusuf, quien comenzó el Alcázar y la Mezquita Mayor de Sevilla y estableció la capitalidad de Al-Andalus en Isbilia. Para embellecer sus jardines se trajeron del Aljarafe sevillano algunos olivos y llegaron a plantarse más de diez mil pies, además de árboles varios, vides y frutales de las especies más variadas. En la actualidad el Palacio de la Buhaira es un Centro Cívico, con sala de exposiciones. De nueva planta se hizo la Buhaira, palacio de gran relevancia por sus jardines, árboles frutales y cultivos que se regaban con el agua de los Caños de Carmona, antigua conducción romana.

El jardín está organizado por una serie de arriates rectangulares a lo largo de un eje que abarca toda la longitud del mismo. A un lado y a otro de este eje vamos encontrando pequeños estanques y pérgolas, dispuestos para ejercer cierto control bioclimático sobre el área ajardinada. En esta parte del jardín se plantean las soluciones de continuidad con la otra zona, encontrándonos una continuación del olivar y, de forma mayoritaria, cuadros casi completos de naranjos.  


Parque de María Luisa.

Está situado en Sevilla, es el jardín público o parque más famoso de la ciudad y uno de sus pulmones verdes. Recientemente ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Se inauguró como parque público el 18 de abril de 1914 con el nombre de Parque Urbano Infanta María Luisa Fernanda.

Estos espacios, que en principio formaban parte de los jardines privados del Palacio de San Telmo, fueron donados en 1893 por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón, duquesa de Montpensier, a la ciudad. En el parque se construyeron las Plaza de España y de América con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, que constituyen unos de sus principales atractivos.

El parque tiene una extensión de 34 hectáreas y goza de una extensa variedad vegetal, muy frondosa en muchos puntos, diáfana en otros, con algunas zonas extensas de hierba.

El parque, tal como se puede contemplar actualmente, es bastante similar al de la Exposición de 1929. Forestier creó un eje central en el parque que comprendía el monte Gurugú y el estanque de los patos, que eran los dos elementos más importantes ya existentes antes de su intervención. A este eje se incorporaron la fuente de los Leones y el estanque de los Lotos, además se añadieron las avenidas de Pizarro y la de Hernán Cortes, que corren paralelas a este eje y otra de forma perpendicular, para poder facilitar la circulación de carruajes. Se mantuvieron el arbolado prexistente y los senderos secundarios.

El parque se configura así con una estructura formada por una combinación de jardines menores de carácter autónomo, organizados en torno a estanques, fuentes, monumentos y pabellones, que permitiría intervenciones posteriores, de carácter parcial, sin alterar el conjunto. De esta manera aparecieron las glorietas que vinieron a constituir espacios que comparten un ámbito público del parque y a la vez íntimo que refleja los patios de las casas andaluzas, utilizando para su diseño elementos decorativos propios y representativos de la historia regional y local.

También contiene gran variedad de especies avícolas, entre las que se pueden destacar los pavos reales y pájaros cantores, cisnes y patos que esperan a veces ser alimentados por los paseantes con pan o granos de los que se venden en lugares como la Plaza de América.


Jardines de Murillo.

El conjunto de los Jardines de Murillo y el Paseo de Catalina de Ribera de Sevilla, se encuentran situados entre la Avenida Menéndez Pelayo, la muralla de los Jardines de los Reales Alcázares de Sevilla y el barrio de Santa Cruz. El conjunto de esta zona ajardinada se encuentra dividido en dos partes diferenciadas, el Paseo Catalina de Ribera y los jardines de Murillo propiamente dicho. El antes Concejal del Ayuntamiento de Sevilla y abogado, Baldomero Laguillo Bonilla fue el que propuso el nombre de Jardines de Murillo a dichos jardines por encontrarse cerca de la casa donde nació el célebre pintor Bartolomé Esteban Murillo.

Los jardines son fruto también de una cesión en 1911 de otra porción, situada al noroeste, de la Huerta del Retiro del Alcázar, tienen una extensión de 8.854 metros cuadrados, se construye entonces un nuevo muro de cerramiento de los jardines del Alcázar, desde el callejón del Agua hasta el Paseo de Catalina de Ribera, tal y como se encuentra en la actualidad. Los jardines también fueron diseñados por Juan Talavera y Heredia, pocos años antes del Paseo. Los jardines de Murillo presentan una composición basada en caminos en retícula formados mediante setos y pavimentos que, en sus encuentros, crean glorietas de planta octogonal en las que se disponen fuentes centrales y bancos de fábrica recubiertos de azulejería. Los parterres resultantes están ocupados por densas masas de vegetación que otorgan al recinto un ambiente íntimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario